Omar Asad manifestó su indignación por lo que le pasó a su esposa, secuestrada en la puerta de su casa en Villa Luro. "Somos todos carne de cañón. Acá nadie está exento de nada", destacó el DT de Godoy Cruz que además sentenció: "Estamos peor que en Colombia o México".
A la lista negra que encabezan el papá de Leonardo Astrada, el hermano de Juan Román Riquelme, el padre de los hermanos Milito y el Negro Fernando Cáceres, habrá que sumarle a la mujer del Turco Omar Asad, técnico de Godoy Cruz.
Su mujer sufrió un secuestro en el barrio porteño de Villa Luro, cuando salía de su casa. El DT estaba adentro, recién llegado de Mendoza y no se enteró de nada hasta que ella volvió a su domicilio, traída por un motociclista.
El Turco charló con C5N y manifestó su ira y desagrado con lo sucedido: “La agarraron bajando del auto en la puerta de mi casa. Ahí entraron, se metieron y la empujaron para el lado del acompañante. Le dijeron, vamos para los cajeros a sacar plata. Ella le djo que no tenía tarjeta, que no tenia problema en darle plata. Entonces le dijeron, vamos a pedir plata, tu marido va apagar y cuando le dijeron eso, habían hecho seis o siete cuadras de mi casa y mi señora tomó la decision de tirarse”, así, de un tirón el Turco resumió lo que pasó en diálogo con C5N.
“Había dos hombres en el auto. En dos segundos le pasó una película, pensó que capaz le hacían algo, que no iban a parar más y se tiró, se tiró…”, recordó con amargura.
“Ella dice que hablaron con alguien, pero no se acuerdo en ese momento. No sabían que ella era mi mujer, si no se hubiesen metido en mi casa, yo estaba adentro. Fue al voleo, venían caminando”, afirmó.
También contó uno de los motivos que llevaron a su mujer a tomar esa decisión: “Se acordó de mi, que yo siempre le digo que no se ponga nerviosa, que las cosas van a salir bien y lo pensó, dos tres veces y se tiró. Cuando ella se tira, ellos aceleran”, relató. “Justo apareció una moto y ahí la llevaron a mi casa. Yo estaba en mi casa, había llegado recién de Mendoza”, completó.
“Somos todos carne de cañón. Es una vergüenza lo que está pasando, que estos animales estén sueltos”, se despachó el DT, que dirigirá está noche a su equipo en La Plata, frente a Gimnasia.
“Ella ahora está bien, esta con mucha angustia, porque está pensando, constantemente que hubiese pasado sí”, dijo con angustia y sentenció: “Si tengo un arma mato a todos. Hay mucha impotencia, bronca, las manos atadas. Hay mucha gente que se ríe y la pasa bien y los ciudadanos honestos y que hacen bien las cosas están sufriendo mucho”
“Estamos todos presos en Argentina. Nadie está exento que le pase nada. En Mendoza saben que todo lo que está pasando en Buenos Aires se les viene para allá. En esa ciudad todavía no está ese peligro latente”, comparó.
“Voy a dirigir está noche. Me dio las fuerzas ella. Está bien, no tiene fracturas, nada. Tenemos dos chicos, una nena de 13 y un chico de 6. Ellos están con ella. En mi casa están las dos familias, amigos, está contenida”, rescató.
Sin embargo, aseguró que en Argentina “Estamos peor que Colombia y México. No se puede caminar en la calle. No podés ir a un restaurant, no podés ir a ningún lado. En el ’98 a mí ya me robaron, me entraron a mi casa a las 3 de la mañana. Nadie sabe si vuelve cuando sale de la casa”, concluyó y calificó como “un milagro” que a su mujer no le haya pasado nada.
